Muchas personas sufren de insomnio. Este trastorno del sueño es el más habitual entre la población mundial y se refiere no solo a la dificultad para conciliar el sueño, también a la de mantenerlo o no descansar adecuadamente. No obstante, se puede combatir de diversas formas, como adoptando nuevas rutinas o tomando suplementos alimenticios de calidad a base de melatonina como Melamil Dorminstant, pero sus causas son múltiples y, para lograr los meiores resultados es necesario conocerlas.
¿Qué es el insomnio?
La mayoría de las personas piensa que insomnio significa dormir poco, sin embargo, también se refiere a dormir mal o no descansar. Esto se debe, principalmente, a que quienes lo padecen se suelen despertar varias veces por la noche, o bien, se levantan muy temprano. Además, suelen referir no sentirse descansados, por lo que durante el día pueden encontrarse irascibles o sufrir falta de concentración y cansancio. Por tanto, cuando se tiene insomnio, este puede ser transitorio o agudo, que dura desde unos días hasta unas semanas; o crónico, que se presenta al menos durante tres noches a la semana, a lo largo de tres meses o más.
Causas del insomnio
Hay diversas causas detrás del insomnio y, muchas veces, incluso se combinan entre sí. Las más habituales son el estrés y la ansiedad, la depresión, horarios irregulares, uso de pantallas o consumo de estimulantes como la cafeína, factores ambientales como temperaturas extremas o demasiada luz, medicamentos y enfermedades. Las consecuencias de no descansar correctamente pueden acarrear problemas de salud como el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, debilitamiento del sistema inmunológico o desestabilización emocional. Por eso, determinar cuáles son en cada caso es clave para tratarlo con eficacia.
Posibles soluciones para el insomnio
Como ya hemos dicho, lo mejor para tratar el insomnio es conocer la causa o causas que lo provocan. No obstante, se pueden tomar algunas medidas que se ha demostrado que son de gran ayuda para estos casos.
La primera es mejorar la higiene del sueño, es decir, mejorar nuestros hábitos a la hora de irnos a dormir. Unos horarios regulares, no utilizar los dispositivos electrónicos desde al menos una hora antes de irnos a acostar y crear un ambiente fresco, silencioso y oscuro son algunas de las medidas que podemos tomar. Asimismo, las técnicas de relajación y la actividad física regular también nos permiten calmar el sistema nervioso, aunque hay que recordar que entrenar de forma intensiva antes de dormir es contraproducente.
Si el insomnio se debe a cuestiones emocionales, es aconsejable la terapia con un psicólogo para que nos ayude a controlar la ansiedad y a evitar los pensamientos intrusivos. Además, también podemos ayudarnos con complementos alimenticios a base de melatonina, pues contribuyen a la conciliación del sueño y el descanso.
Por último, siempre es aconsejable hacernos una revisión médica. Algunas patologías pueden afectar a la calidad del sueño, por lo que detectarlas y tratarlas es el primer paso para lograr dormir mejor. Así, en combinación con unos buenos hábitos y un correcto manejo del estrés, nos será posible desterrar el insomnio de una vez por todas.